Se entiende a la seguridad como un conjunto de medidas tendientes a la gestión de los riesgos. Esto implica la posibilidad de realizar, por ejemplo, las siguientes tareas: aceptar, prevenir, transferir o mitigar el riesgo. Es decir, mediante un estudio y analizando el activo a proteger, se buscaran medidas acordes.
Muchas personas perciben que al “poseer seguridad” esto es sinónimo de estar inmune a un hecho delictivo o ser invulnerable. Esto está muy alejado a la realidad. La seguridad no es binaria, sino que posee distintos matices donde a mayor medidas adoptadas mayor será la protección, pero claramente esto implica un mayor costo (por lo que debe haber un equilibrio). Sigue leyendo