Una de las sagas de películas mas vistas en la década del ochenta fue la trilogía de “Volver al Futuro” en donde los protagonistas a través de una maquina del tiempo viajaban en el tiempo, tanto pasado como al futuro.
Relacionando estos films con la evolución del narcotráfico podemos afirmar que hace unos años atrás, cuando los medios de comunicación trataban casos como el ataque a la residencia de un gobernador y de fiscales, bandas de narcos y policías, las cocinas de cocaína y de paco o asesinatos por sicarios inmediatamente nos surgía la imagen de países como Colombia, México o Brasil.
Pero estos acontecimientos que veíamos lejanos ya están entre nosotros, no somos solo un país de paso, somos un país de consumo, producción y exportación de droga y consecuentemente de lavado de dinero.
Por otra parte observamos la preocupación de la Iglesia, al respecto la Comisión de Pastoral Social, en su recientemente documento, titulado «El drama de la droga y el narcotráfico» nos dice «Si la dirigencia política y social no toma medidas urgentes costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar estas mafias que han ido ganando casa vez más espacio”.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, sostuvo que: «La sociedad a menudo sospecha que miembros de las fuerzas de seguridad, funcionarios de la Justicia y políticos colaboran con los grupos mafiosos, tenemos riesgo de ser una Argentina peor y parecerse a México o Colombia«.
Por su parte a la Corte Suprema requirió hace pocos días al Consejo de la Magistratura de la Nación, al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y al Ministerio de Seguridad que arbitren de modo urgente las medidas sugeridas por jueces federales del Norte del país debido a «la grave problemática» que denuncian vinculada al tráfico de estupefacientes y otros hechos delictivos en dicha zona.
Fue en una resolución firmada por todos los ministros del tribunal: Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Carmen Argibay y Raúl Zaffaroni.
Como profesionales de la Seguridad debemos incluir en nuestros asesoramientos y estudios esta problemática que impacta directamente en los hechos de inseguridad que a diario debemos enfrentarnos.
Asimismo desde el puesto que ocupemos es necesario dimensionar este Riesgo y en la medida de nuestras posibilidades propender a que este flagelo sea tratado con una Política de Estado, coherente, continuada en el tiempo y coordinada con todas las agencias.